De esta comedia agridulce sobre una ruptura matrimonial, resultan particularmente apreciables tanto el origen, porque recrea la historia real de sus propios actores (también guionistas y directores del film), como los aspectos ejemplarizantes del peculiar acuerdo al cual llegan. Dejando ello al margen, fluye con agilidad y lejos de buscar aproximarse a un falso documental, a lo que se prestaba plenamente la propuesta, opta por transformarla prácticamente en un vodevil, con cotas de humor desigual: ...