En 1984, Michael Larson, un vendedor de helados a tiempo parcial en Ohio, acudió a Press your luck, un concurso televisivo de moda y, contra todo pronóstico, ganó más de cien mil dólares. Una y otra vez, Larson paraba, a grito de “Stop!”, la ruleta de premios, cayendo en los más cuantiosos y evitando el Diablillo que le haría perder todo lo acumulado. Ante sorpresa de todos, el vendedor de helados se negaba a plantarse ...