Tras la premiada comedia La boda de Rosa, Icíar Bollaín firma este sólido drama que no dejará a nadie indiferente. En su mirada al infame pasado reciente de nuestro país, se advierten buenas intenciones, alejadas del rencor y cargadas de inevitables emociones. Ello queda patente desde el principio, con los hechos que recrea. Su trasposición a la gran pantalla evidencia el interés por conseguir un retrato fiel y conmovedor. Para cristalizar esos propósitos se vale de ...