Los aficionados al boxeo seguramente serán quienes valorarán debidamente esta producción británica que se remonta hasta 1789 para recrear la vida de quien fue un venerado y efímero campeón. Al margen de la ubicación temporal, reflejada en elementos accesorios del relato, espléndidamente aprovechados por la dirección artística, presenta unos argumentos poco novedosos. El ascenso y caída de las estrellas del cuadrilátero ha deparado magníficas películas, pero, atendiendo a sus contados méritos cinematográficos, el filme que nos ocupa pasará sin pena ni gloria ...