Cuando Japón se rinde al final de la Segunda Guerra Mundial, el soldado Hiroo Onoda se retira a la selva filipina para continuar él mismo la guerra durante otros diez mil días. Obsesión y locura Finales de 1944. Japón está perdiendo la guerra. Por orden del mayor Taniguchi, el joven Hiroo Onoda es enviado a una isla de Filipinas justo antes del desembarco estadounidense. Le acompaña un puñado de soldados que son instruidos para seguir únicamente las órdenes ...