Deleitará a quienes disfrutaron de la serie y del film anterior porque retoma los mismos patrones en que ha cimentado su éxito. El tono entrañable que preside la historia, el refinamiento, apreciable en cada detalle y unos personajes cándidos vuelven a tomar la pantalla. Esta vez se añade un episodio muy cinematográfico que parece homenajear a Cantando bajo la lluvia, sumando alicientes, y además incorpora inesperados detalles emotivos, redondeando este agradable largometraje. La condesa Violet comunica a ...