Icíar Bollaín firma esta original comedia agridulce, aparentemente sencilla y cuyo eje argumental, sin embargo, proporciona apreciables lecturas con las que muchos se sentirán identificados. Las imágenes se benefician de la luminosidad de los enclaves mediterráneos, en un relato que comienza titubeante y mejora significativamente, hasta culminar con un justo desenlace. Rosa reparte su tiempo entre el taller de costura en que trabaja, la dedicación a su padre y los continuos favores a sus hermanos, quienes ...