Kayla, una niña de 13 años, tiene que lidiar con las inseguridades del inicio de la adolescencia en la última semana de colegio, tras un año desastroso, antes de empezar en el instituto. La película brilla por su autenticidad, no es que haya nada especial en la película, pero el director Bo Burnham ha sabido retratar perfectamente el delicado periodo de la adolescencia. La evolución de la pequeña Kayla buscando constantemente sus propios valores en esta generación joven ...