Innecesaria y fallida actualización de la, en su día, popular serie televisiva. La intriga comienza siendo difícil de digerir y a base de maximizar las sorpresas termina convirtiéndose en una historia tan increíble como cursi y ridícula. Ni siquiera los apartados técnicos brillan, ya que las escenas de acción resultan escasamente llamativas. Además, se empeña en enfatizar el discurso feminista adoptando una perspectiva cargante y contraproducente. La corporación que dirige el multimillonario Alexander Brock está a ...