El indiscutible oficio de los actores que conforman ese elenco funciona al servicio de una propuesta sin pretensiones que, en líneas generales, consigue un divertimento muy aceptable, con varios momentos realmente desternillantes. Max Barber no puede devolver el dinero que el mafioso Reggie Fontaine le ha prestado para rodar su última película, Monjas asesinas, un auténtico fiasco. Desesperado por saldar esa deuda, tiene la genial ocurrencia de realizar un wéstern; solo que esta vez su veterano protagonista ...