Amy cree que se va a morir mañana, y cuando se lo cuenta a alguien la idea se trasmite al otro. No me lo cuentes por favor... Una paranoia de historia que puede resulta perturbadora, pero con un ritmo endiabladamente lento que se traduce en aburrimiento. Un corto hubiera quedado mucho más redondo. El guion es también de la directora Amy Seimetz, y con cuenta la historia de una chica llamada Amy que tiene la impresión y la ...