Ambientada en los años 70, tras la masacre de Munich y durante la época más activa del terrorismo palestino. El Mossad, poniendo en práctica un plan tan maquiavélico como inteligente, capta los servicios involuntarios de Charlie (Florence Pugh), una actriz inglesa de poca monta y vida bohemia. Charlie es sometida a un duro entrenamiento psicológico para que consiga atrapar a Khalil.  Que mi director favorito coreano Park Chan Wook se atreva ...