Una retahíla de lugares comunes del cine de terror juvenil son maltratados en esta película infumable; un remake de Navidades negras (1974) que merecería la denuncia de los artífices de la original por haber destrozado su historia. De lo cursi, a lo bochornoso, acicalado por unas notas gore frustradas, transita este estreno que ha tenido una significada (e indigna) distribución en salas, solamente explicable porque muchos adolescentes optan por estas propuestas sin buscar información. En el campus Hawthorne se ...