La evasión y algunas sonrisas están garantizadas con esta comedia ligera que suple la falta de chispa con su apreciable dinamismo narrativo, componiendo una especie de sainete en torno a un timo que en el fondo solo sirve de pretexto. El correcto trabajo actoral compensa el parco desarrollo de unos argumentos que nunca alcanzan las cotas de hilaridad deseable. No obstante, gracias a su ágil realización, elimina cualquier atisbo de tedio. Humberto regenta un bar de ...