Ateniéndose a parámetros similares a los empleados en Jumanji: Bienvenidos a la jungla (2017), esta secuela se beneficia sensiblemente de unas cuantas novedades. Ahora el humor le gana ligeramente la mano a la aventura, parcela en la que lucen los efectos especiales, y gracias a su espléndido ritmo narrativo funciona plenamente como un entretenimiento eficaz, constituyendo una alternativa apropiada para disfrutar en familia. Spencer no se siente demasiado feliz en la Universidad de Nueva York. Con motivo ...