No mejora ni empeora la entrega anterior, por lo que sigue siendo una buena opción si se piensa en los niños. En esta ocasión el guion aumenta la dosis de humor gamberro, pero siempre con contención y pensando en el público al cual se dirige, igual que sucede con las obras originales de Beatrix Potter. Los apartados técnicos logran la excelencia y dotan de absoluto realismo a los integrantes de la variopinta y parlanchina fauna ...