El valenciano Iñaki Sánchez Arrieta debuta como director de largometrajes firmando esta atrevida propuesta que ha contado con medios limitados; si bien, gracias al oficio de sus departamentos técnicos, la puesta en escena resulta irreprochable. Tan notable factura contribuye incluso a generar mayor interés por este desconcertante relato, que navega entre el misterio de tintes fantásticos y el drama. La estructura capitular y el desdoblamiento narrativo responden a un estudiado guion que, sin embargo, ralentiza ...