La directora de Una pastelería en Tokio (2015), Naomi Kawase, firma esta película sobre la adopción, ambiciosa de miras. Su principal seña de identidad radica en mostrar distintas perspectivas de la maternidad con matices emotivos. Desarrolla así dos historias paralelas y desiguales que convergen en momentos conmovedores, aunque alarga demasiado el metraje. No obstante, el relato, que incluye algunos aspectos intrigantes, va creciendo y gana en notas poéticas durante los últimos compases, hasta alcanzar un cierre lleno de sensibilidad.
Después de probar infructuosamente diferentes tratamientos, Satoko y su marido deciden ponerse en contacto con Baby Baton, una organización dedicada a acoger a chicas encinta que no podrán cuidar a sus bebés, para entregarlos a parejas cuyo deseo de ser padres se ha visto frustrado. Hikari, de solo 14 años, acaba de dar a luz a Asato, quien hará muy feliz al matrimonio Kurihara, sin imaginar que en el futuro volverán a encontrarse con la joven, pero en circunstancias bastante delicadas.
El preámbulo, un tanto insustancial, simplemente se dedica a presentar a los miembros de esta familia, prestando atención a un pequeño e intrascendente incidente escolar. Súbitamente, se retrotrae a su pasado, ilustrando la forma de afrontar el problema de infertilidad, recurriendo a lugares comunes ya recreados en otros largometrajes que giran en torno a los mismos argumentos.
Cobra mayor interés y fuerza dramática cuando se centra en la estudiante enamorada y su novio. Transita del ilusionante e ingenuo romance a la tormentosa situación emocional de esta adolescente, que quiebra la armonía doméstica. El descenso al infierno psicológico y su periplo posterior introducen contratiempos desgarradores, además de acercarnos a la cara menos amable y espinosa de este tema.
El hermoso tramo final sirve de justo reconocimiento a ambas madres, de ahí el título del film, que termina dejando buenas sensaciones, pese a extenderse en su primera parte, donde peca de convencional.
Brillan las actrices que encabezan el reparto, en especial la prometedora Aju Makita, que traza de manera convincente la transformación interior de su personaje, obligado a madurar prematuramente. Se une a ello el realismo que aporta el resto del elenco.
Critica de Eduardo Casanova
Comes Morning (2020) | |
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Rating: N/A/10 (N/A votes) Director: Naomi Kawase Writer: N/A Stars: N/A Runtime: N/A Rated: N/A Genre: Drama Released: N/A |
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Plot: A woman with an adopted child is contacted unexpectedly by the child's birth mother. |
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