Los tópicos y los clichés en la ficción son atajos para los guionistas, debilidades en las historias, pero también son agradablemente previsibles y en algunos casos entrañables. En este artículo -en gran parte reciclado de otro que escribí hace años en espacios que imagino no visitásteis nunca- repasamos no sólo algunos de estos tópicos, sino también términos de uso más o menos cotidiano en el mundo del cine y la televisión; ¿os resultan conocidos?¿qué otros ejemplos se os ocurrirían?

Alan Smithee

Este prolífico director en realidad no existe. Las películas firmadas por Alan Smithee son aquellas en las que el director, por algún motivo, reniega del acabado del producto y opta por no firmar la película. A partir de 1968, y hasta 2000, las películas repudiadas por su director pasaban a ser firmadas por Alan Smithee, un anagrama de “The alias men”.

Tal vez el caso más conocido se produjo cuando se decidió hacer una nueva versión de Dune para la televisión y David Lynch retiró voluntariamente su nombre del proyecto.

David Lynch pasando tres pueblos de Arrakis

Box Office Bomb

Esta expresión se aplica a películas en las que la productora ha invertido una gran cantidad de dinero en su desarrollo y promoción, pero cuyos ingresos de taquilla son decepcionantes y ni siquiera sirven para cubrir lo gastado. Como hemos indicado, el gasto en publicidad es elevado, por lo que el fracaso del producto generalmente no se puede atribuir a una gestión del marketing, sino a una película de mala calidad que fracasa por el boca a boca, o a una desastrosa lectura de las preferencias del público.

En esta categoría están películas como Speed Racer, que costó 200 millones de dólares y no llegó a recaudar 100 millones en todo el mundo. La película nunca estrenada en España Marte necesita madres costó 150 millones de dólares y sin llegar a 40 millones de recaudación puede ser la última película de animación que produzca su valedor Robert Zemeckis. En los 90, la infame Un troll en Central Park costó 23 millones de dólares y recaudó nada menos que 70 mil dólares. No olvidemos otros grandes fracasos como Mensajero del futuro, El guerrero número 13, El Álamo, Waterworld, Deep Rising (menospreciada Deep Rising) Catwoman o Sahara.

¿Y esas caras? Seguramente estén viendo El Atlas de las Nubes

Camisa Roja

Un camisa roja es un personaje que muere al poco de aparecer en pantalla. El término viene de la serie Star Trek clásica, en la que ocasionalmente, se introducía a un extra acompañando a los protagonistas en el equipo de salida, cuyo destino era inevitablemente una muerte más o menos dolora. Generalmente, estos desafortunados tripulantes vestían uniforme rojo, del que surgió este nombre. La inclusión de estos extras servía para acentuar el peligro en el que se encuentran los auténticos protagonistas o incluir pinceladas de drama o deseos de venganza. Derivaciones de este desdichado cliché son esos compañeros del policía que se han comprado un barco en el que embarcar cuando se jubilen la semana siguiente o esos combatientes que muestran la foto de su novia de toda la vida antes de una batalla. Estáis condenados, chavales.

El fenómeno de los Camisas Rojas ha sido muy parodiado en multitud de series y películas. Como curiosidad, John Scalzi publicó en 2012 una novela llamada Red Shirts, que llegaría a ganar el premio Hugo. En esta novela, los tripulantes de una nave estelar sospechosamente similar al Enterprise del capitán Kirk comienzan a darse cuenta que la proporción de bajas entre los oficiales de bajo rango es alarmante y sospechosa, y buscan todo tipo de triquiñuelas para evitar ir a misiones de salida con los oficiales de alto rango, que parecen ignorar lo gafes que son con sus subalternos.

Chuck Cunningham, Síndrome de

Se llama Síndrome de Chuck Cunningham a la desaparición repentina de un personaje de una serie de televisión sin que se dé ninguna explicación al respecto.

Debe su nombre a uno de los personajes de la serie Happy Days, una serie de culto norteamericana. Chuck Cunningham era el hermano del protagonista de la serie, pero era un personaje tan poco definido y apenas esbozado que los guionistas no sabían qué hacer con él, de manera que sus apariciones se reducían a saludar a su familia e ir a jugar al baloncesto hasta que finalmente fue eliminado de la serie sin dar más explicaciones. En un capítulo subió las escaleras con su balón y no volvió a bajar. Jamás.

En series más conocidas en España también tenemos ejemplos.

Así, todos recodamos a la familia Winslow de Cosas de casa, que tenía 3 hijos: Laura, Eddie y ¡Judy!, la menor de ellos, a la que todos recordaremos con sus coletas, pero que apenas tenía líneas de guión y que creo no centró ningún argumento en las 4 temporadas en las que trabajó en la serie, antes de desaparecer misteriosamente sin que nadie diese ninguna explicación, y pocos las pidiesen. Tristemente, Jaimee Foxworth, la niña que interpretaba a Judy tuvo más adelante problemas con el alcohol y las drogas, y participó en 8 películas pornográficas con el apodo de Crave (¡Apartad vuestras sucias manos del Google!).

Por otro lado, en Matrimonio con hijos, los Bundy tenían 3 hijos al principio, pero de nuevo el pequeño desapareció sin dejar rastro ni a nadie que le llorase. Como guiño, su foto se pudo ver más adelante en la serie en un cartón de leche como niño desaparecido.

Afortunadamente, los tiempos han cambiado, ahora las ficciones televisivas se toman más en seria y este fenómeno se ha convertido en una divertida anécdota del pasado.

Cliffhanger

Los Cliffhanger son las escenas finales de un libro, cómic, capítulo o película en la que el protagonista queda en una situación precaria o arriesgada, o en el que la trama, lejos de quedar cerrada, parece quedar en un momento de mucha tensión.

Con ello, se pretende enganchar al lector- espectador hacia el siguiente episodio.

En Televisión es habitual que el Cliffhanger se dé entre dos temporadas, y dicho formato ha tenido mucho éxito tras un par de cliffhanger célebres, como el de “¿Quién disparó a JR?” en Dallas o el emocionante de “Lo mejor de los 2 mundos” de Star Trek. También existen “falsos” Cliffhanger, con finales de películas que dejan el final abierto a una nueva trama, pero más como chiste que como un intento de mantener viva la trama para un nuevo título. El final de Regreso al futuro es un claro Cliffhanger, pero los guionistas de esa gran película aclararon que no lo hicieron con intención de continuarla, sino que sólo pretendía ser un sketch más. El final de la británica Preguntas frecuentes sobre viajes en el tiempo deja a los personajes al borde de una aventura que nunca se pretendió que llegase a ser narrada.

Continuidad Retroactiva o Retcon

Un Retcon es el cambio deliberado de lo previamente establecido en una serie de ficción.

Esta estrategia es muy habitual en el mundo de los comics, en los que, dada la larga duración de las colecciones, ciertos cambios son necesarios para mantener la coherencia de la saga. Estos cambios no tienen porqué ser alteraciones, sino que pueden ser añadidos no pensados previamente pero que se incluyen para aumentar la emoción o incluir elementos sorpresa en la historia.

Así, por ejemplo, en la última temporada de Dexter descubrimos que el Código de Harry no fue creado por Harry, sino por un personaje nuevo y de una gran importancia, aunque jamás habíamos oído hablar de él. En Star Trek Némesis los aficionados, que llevábamos cincuenta años siguiendo la saga, descubrimos que una de las principales razas malvadas de la serie, los romulanos, eran en realidad dos razas, los romulanos y los remanos, y que nuestros protagonistas lo sabían, pero nunca lo habían dicho en pantalla, no sé, porque no surgió el tema.

George Lucas se lleva la palma en esta categoría, alterando en nuevas ediciones de Star Wars detalles argumentales, como que Darth Vader supiera o no que Luke existía, para casar la vieja trilogía con la que posteriormente creó.

Crossover ficcional

Es una historia en la que diferentes personajes, historias o universos narrativos, normalmente separados, se cruzan e interaccionan. La mayoría de los crossover se producen cuando una misma persona o entidad tiene los derechos de ambos personajes, como el crossover con la serie El abogado que se vio en Ally McBeal, o incorporándose a una saga personajes o universos de dominio público, como Drácula, Sherlock Holmes o Los Mitos de Cthulu, o como la saga de La Liga de los Hombres Extraordinarios de Alan Moore.

El imprudente manejo de los Crossover ha llevado al demencial corolario del Multiverso de Tommy Westphall, del que hablaremos a su debido orden alfabético.

Cunningham Invertido

Variación inversa del síndrome de Chuck Cunningham, se da cuando en una serie o saga aparece repentinamente un personaje que, por su relevancia en relación a los personajes, debería haber sido conocido, mencionado o citado. Es más infrecuente que el SChC, pero citaré un par de casos conocidos.

En Perdidos, en la tercera temporada dos personajes, Paolo y Nikki, son presentados a los telespectadores como dos supervivientes originales del vuelo 815, aunque nunca les habíamos conocido. No fueron bien recibidos por el público y sufrieron una muerte horrible y prematura.

Qué suerte, están muertos. No van a ver el final de la serie

En España, la serie Aida vio como su estrella principal abandonaba la serie. Para sustituirla se recurrió al personaje de Soraya, su hija mayor, de la que en años no habíamos sabido nada. Los productores y guionistas argumentaron que el personaje de Soraya no era nuevo, y que ya se hablaba de él en 7 vidas.

Un brillante uso del Cunninham invertido es el del personaje de Dawn Summers, en Buffy Cazavampiros. De repente, tras cinco temporadas, descubrimos que Buffy tiene una hermana pequeña, ¿cómo es que no lo hemos sabido antes? La inclusión de Dawn puede insultar la inteligencia de los aficionados, porque un personaje de esa importancia debería haber aparecido, o sido mencionado, antes en la trama. Pero posteriormente descubrimos que Dawn realmente no había sido la hermana de Buffy hasta ese momento, y que su aparición tiene más que ver con una trama paranormal compleja y bien trabajada que con un guión descuidado.

Darrin, Síndrome de

Volvamos a finales de los sesenta para ver la simpática y edulcorada serie Embrujada, que narra las peripecias cotidianas de una bruja casada con un mortal. El asunto es que a mitad de serie el actor que interpretaba al marido dejó la serie por causas poco claras y fue sustituido por otro actor.

Ese es el síndrome de Darrin. Otros casos conocidos son el de la hija mayor de Rosseanne, las madres de Cosas de casa y el Principe de Bel Air o Fallon de Dinastia. En la ficción televisiva española contamos, como no, con los queridos Alcántara. En Cuéntame cómo paso, el personaje de Inés fue originalmente interpretado por Irene Visedo, que dejó la serie para ser sustituida por Pilar Punzano, que también abandonó (escandalosamente el programa) para ser remplazada por Irene Visedo. Un sindiós, vamos.

Deus ex Machina

Esta expresión latina significa “Dios surgido de la máquina”. La expresión se refería a ciertos momentos en las obras clásicas en las que una deidad aparecía en escena suspendida de una grúa (máquina) y resolvía la situación. En la actualidad, cuando hablamos de Deus ex machina, hablamos de la inclusión de un elemento externo que resuelve la situación, saltándose toda la coherencia y la lógica interna de la historia.

Falso Documental

Con el Falso Documental se intenta ir más allá de la Suspensión de la Incredulidad (vease), dotando a la obra de una pretensión de reflejar una supuesta realidad. Diversos falsos documentales son el Proyecto de la Bruja de Blair; las películas Zelig y Toma el dinero y corre de Woody Allen; Alternativa 3, un documental que “desvelaba” un plan para llevar a un grupo de colonos a Marte y escapar de la inminente destrucción de la Tierra; C.S.A., un documental que cuenta la historia de una Norte América en la que hubiesen ganado los Estados Confederados la guerra de secesión…

En literatura, Caballo de Troya, de JJ Benítez tiene el formato de falso documento; Borges cita en sus obras libros que no han existido; el Necronomicón es un libro mencionado insistentemente en la obra de H.P. Lovecraft, pero nunca existió; el Quijote es una supuesta traducción de un libro árabe que cuenta una historia verdadera,…

Falso Protagonista

«Soy la protagonista, me protege el guión»

El Falso Protagonista es una técnica que consiste en hacer creer al espectador que el protagonista de la narración es determinado personaje cuando no sólo no lo es, sino que normalmente tarda poco en morir. Con eso se consigue que la escena se convierta en más impactante, o se enfatiza el riesgo al que se exponen los auténticos protagonistas.

Vimos esto en Psicosis, película en la que la superestrella y supuesta protagonista Janet Leigh muere en la primera noche de la fuga que parecía iba a centrar el argumento de la película. Idéntica suerte corre Drew Barrymore en Scream.

En Perdidos, Jack Shepard iba originalmente a sufrir el mismo destino, destacándose como líder del grupo para luego morir en el episodio piloto. En su lugar, fue el piloto del vuelo 815 el que sufrió una muerte espantosa a manos de la nube negra.

Flanderización

La Flanderización es el proceso por el cual se toma un único (y en ocasiones pequeño) elemento caracterizador de un personaje y se centra en él toda la narración del personaje, acentuándolo cada vez más y haciendo que consuma completamente al personaje. El término viene, obviamente, de Ned Flanders en Los Simpson, al principio definido como un padre considerado y atento, un vecino respetuoso, pero que con el tiempo se convierte en un religioso extremo con pocos más matices.

La Flanderización es muy común en comedias de situación, donde los tontos son cada vez más tontos y los brillantes llegan a niveles de inteligencia irreales.

Floating timeline (Línea Temporal Flotante)

Tras casi treinta años años, Maggie Simpson no ha crecido ni ha aprendido a hablar. A esto nos referimos con Línea Temporal Flotante. En muchas sagas, el tiempo pasa de una forma caprichosa y, aunque pasen 10 ó 15 años, el personaje ha envejecido poco o nada. SIEMPRE es el presente. Esto se utiliza de forma muy común en los comics. Por ejemplo, Los 4 Fantásticos comenzaron a publicarse hace casi 50 años, pero para ellos no han pasado más de 10. Se supone que uno de ellos, Ben Grimm (la Cosa) estuvo en la Guerra Mundial, cosa que en esta década el mismo personaje ha rechazado como absurdo, debido a su edad. Siendo honestos, ¿cuánto tiempo llevan los protagonistas de Doraemon con la misma edad?

“Jumping the shark”

Se habla de “Saltar el tiburón” cuando una serie de éxito ha alcanzado su pico de popularidad y comienza a descender en calidad y éxito, por lo que los guionistas dan un giro narrativo, muchas veces ilógico y saltándose los cánones marcados a lo largo de la serie, con lo que ésta pierde su carisma original. El nombre se debe de nuevo a un episodio de la serie americana Happy days en la que, de hecho, uno de sus protagonistas hace realmente eso; saltar sobre un tiburón. La escena la podéis encontrar fácilmente en el Youtube, y realmente da que pensar sobre el momento por el que estaba pasando la serie.

El ejemplo más conocido de este cambio argumental en una serie popular en España lo podemos tener en la última temporada de Roseanne, en la que la protagonista gana la lotería y en el que su marido (John Goodman) la deja por otra mujer.

¿Os acordáis de las últimas temporadas de Los problemas crecen cuando de repente aparece en la serie Leonardo DiCaprio? Atad cabos.

Uno se va a hacer telepredicador y al otro lo va a violar un oso

Lazarus Cunningham, síndrome de

¡Volvemos a Chuck Cunningham! (Dios mío, ¿no os están dando ganas de ver esa extraña serie Happy Days?). En el síndrome de Lazarus Cunningham una serie o saga recupera sin dar explicaciones a un personaje al que habíamos perdido la pista sin haber recibido explicaciones.

Haced memoria, y recordad a Raquel, la tía de Cosas de casa, que desaparece durante años de la serie y vuelve a aparecer. Aunque claro, después de ver a Steve Urkel crear réplicas robóticas de sí mismo, viajar en el tiempo y detonar bombas atómicas, los seguidores de esta seria aprendieron a no hacer preguntas.

McGuffin

Término y técnica popularizado por Alfred Hitchcock. Un McGuffin es una excusa argumental que motiva a los protagonistas para conseguir determinado objetivo, aunque realmente lo que sea no tiene demasiada importancia ni mayor relevancia en el desarrollo de la historia.

En la película Encadenados, Ingrid Bergman se infiltra en un grupo de nazis huidos que trafican con uranio para conseguir una bomba atómica, casándose con uno de ellos y recibiendo la ayuda de Cary Grant, otro agente secreto del que se enamora. Bien, pues en esta historia da igual que los nazis trafiquen con uranio o con diamantes, como también se planteó; lo importante es el suspense de la infiltración y la relación amorosa.

Ninja reverse strength, The Law of (La ley de la fuerza invertida del Ninja)

En una película o escena de ficción en la que el protagonista se enfrente a un ninja o grupo de ninjas, la fuerza del ninja es inversamente proporcional al número de ninjas a los que se enfrente, siguiendo la sencilla ecuación F=1/N, siendo N el número de ninjas presentes en la refriega. Los secuaces a los que se enfrentan los protagonistas son extremadamente vulnerables cuando atacan en grupo, y ganan fuerza y relevancia atacando individualmente. Véase Efecto Stormtrooper.

Estáis muertos, colegas

“Noes” del cine

Los “Noes” son muy dramáticos en cine y televisión. Podemos hablar de negaciones tajantes y brillantes, como el “No” rotundo de Cesar en El Origen del Planeta de los Simios (ya anticipado en la antigua saga y que marcaba la emancipación de la raza simia). Si hablamos de tópicos y clichés, podemos hablar de los GRANDES NOES, esos “Nooooo” mantenidos de un personaje cuando sucede algo horrible o sufre una gran derrota. Véase, por ejemplo, el Gran No de Darth Vader cuando descubre que Padme está muerta.

No es necesario que la palabra sea “No”; también se puede emplear cualquier otra, generalmente un nombre. En particular, recuerdo que Murdock, el villano favorito de MacGyver, cada vez que era derrotado gritaba “¡MacGyveeeeeeeeer!”. Siempre sobrevivía, sin que te explicasen bien como salía de situaciones imposibles, y volvía a la siguiente temporada, para gritar el nombre de su némesis cuando volvía a ser vencido.

El otro No clásico es el NO LENTO, vinculado a una cámara lenta que indica que algo horrible va a ocurrir. Tiene una alta correlación con bombas a punto de estallar.

“Nuke the Fridge”

Neologismo emparentado con “Jumping the shark” que se refiere al hecho de “fatigar una saga con secuelas decepcionantes”. Por supuesto el término, aproximadamente traducible como “Detonar una bomba atómica en el frigorífico”, se refiere a la indefendible escena de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal en la que el viejo arqueólogo sobrevive a una explosión atómica metiéndose dentro de una nevera. Es un término demasiado polémico como para poner ejemplos. Pero vamos… lo que viene a ser El despertar de la Fuerza.

Personaje rompedor (breakout character)

En una serie de televisión, película, saga, etc., un Personaje rompedor es aquel más referido y exitoso, el que más atrae al público y el que en muchos casos es sinónimo de la producción de la que procede. En televisión es habitual que los personajes rompedores sean personajes originalmente secundarios, o incluso esporádicos, y a los que poco a poco se les da más importancia.

En Star Trek, por ejemplo, Spock se labró su propio éxito, dado que originalmente se pensaba en Kirk como en el personaje más central.

Igualmente, en La Guerra de las Galaxias, Darth Vader aparece por primera vez prácticamente como comparsa del Moff Tarkin.

En el mundo de superhéroes de Marvel, Lobezno comenzó siendo un villano de Hulk, pero finalmente se convirtió en un personaje de la Patrulla X. Cuando pasó al grupo de mutantes, los editores pensaron que él y Pájaro de Trueno tenían una personalidad y unos poderes muy similares, y estuvieron a punto de matar al canadiense.

Steve Urkell era un personaje que iba a aparecer en tan solo un capítulo de Cosas de Casa, pero tal fue su éxito que centró la mayor parte de los episodios en lo que restó de serie, ayudando a que Judy fuera nominada y expulsada de la casa. Otros Personajes rompedores son Jack Sparrow, Frasier, Spike (Buffy Cazavampiros), Homer Simpson, Greg Sanders, Bender Rodriguez, Benjamín Linus (Perdidos), Estela Plateada…

Personajes sin rostro

Un recurso utilizado en ocasiones es el uso de personajes que, incluso teniendo un peso importante en la trama, no muestran nunca su rostro, ya sea porque aparezcan fuera de escena hablando, porque salgan de espaldas, embozados, hablando por teléfono, etc.,… El que un personaje no tenga rostro para el espectador no quiere decir, necesariamente, que no lo tenga para los demás personajes. En The Big Bang Theory, por ejemplo, la madre de Howard nunca aparece en pantalla pero los protagonistas sí interaccionan cara a cara con ella. Por contra, por ejemplo, el rostro de Charlie es desconocido tanto para el espectador como para Los Ángeles de Charlie. En series y películas infantiles es habitual que los adultos no tengan cara y que sólo veamos sus piernas, para enfatizar el punto de vista infantil. También es común con los villanos no mostrar su rostro, para mantener el misterio de su aspecto o porque su verdadera identidad es sorprendente.

Un ejemplo muy conocido de este tipo de personajes es Wilson, en Un chapuzas en casa (Home Improvement), al que siempre se le veía tras una cerca de madera mostrando sólo los ojos.

Un subtipo menos común pero que me resulta muy curioso es el de los personajes que son muy importantes en la vida de los protagonistas y de los que hablan muy a menudo pero que nunca oímos ni vemos. A recordar, Maris, la esposa de Niles en Frasier.

Pistola de Chekhov, La

Chekhov decía que no puedes introducir un rifle en una escena si no hay nadie que vaya a utilizarlo más adelante, y que si pones una pistola sobre la mesa en el Acto 1, alguien ha de dispararla en el acto 3. La pistola de Chekhov por tanto se refiere a que hay elementos incluidos al principio de una historia cuyo significado no queda claro hasta más adelante. De igual manera, siguiendo la cita del escritor ruso, no se pueden incluir elementos en una historia que no tengan una relación con la trama.

Si se introduce un elemento, aunque sea nimio, es porque tiene una significación. Un personaje de una serie puede estar perfectamente diez temporadas sin, por ejemplo, estornudar, y si lo hace, es porque ese estornudo va a tener relevancia con un chiste o una subtrama. ¿Os habéis fijado en que si en una serie una protagonista se marea, es porque o está embarazada o se va a morir? Yo muchas veces me mareo y no me ha pasado ni una cosa ni la otra.

Por ejemplo, en las películas de James Bond, Q da a 007 una serie de elementos que pueden salvarle la vida en un momento particular, y que de hecho lo hacen; en ninguna película del agente secreto encontraréis que Q le da un gadget que luego no utilice. Se ve mucho esta técnica en las novelas de Harry Potter, en la que elementos de los primeros libros aparecen más adelante. Por ejemplo, en el primer capítulo del primer libro se hace mención a Sirius Black, que no aparece hasta el tercero. Una pócima que los niños aprenden en La Cámara Secreta es el elemento clave de El Cáliz de Fuego.

En Las Reliquias de la Muerte se explica de dónde sacó la tía de Harry una información que mostró en La Orden del Fénix. En Perdidos, en los primeros capítulos vemos una silla de ruedas, a la que no damos importancia hasta unos episodios después.

Primo Oliver, síndrome de

Podría considerarse un tipo de “Jumping the shark” en el que se incluye en una serie avanzada a un niño pequeño, generalmente porque los niños que había al comienzo de la serie ya son mayores. Debe su nombre al para muchos desafortunado personaje del primo Oliver, que apareció en los últimos 6 episodios de La Tribu de los Brady. Algunos malintencionados le acusan incluso de haber hundido la serie.

El primo Oliver. Dan ganas de abofetear al chaval

Por otra parte, en la mencionada Cosas de casa, los Winslow adoptan en la antepenúltima temporada a un huérfano llamado 3J, mientras su pobre hija Judy tenía que hacer lo que tenía que hacer para sobrevivir.

Reboot (Reinicio)

En ficción se hace un Reinicio cuando se anula todo lo ocurrido hasta el momento en una saga y se comienza a contar de nuevo la historia. Algunos hablan de esta técnica como “tocar el gran botón de reset del cielo”. En realidad, es una especie de remake.

Si sois aficionados a los cómics, reconoceréis esto en Marvel Ultimate, en los que vuelven a contar desde el principio historias de los principales superhéroes de ese universo, incluyendo a La Patrulla X, a Los 4 Fantásticos, a Los Vengadores,…

También es un Reboot lo que hicieron en la segunda serie de Campeones (Oliver y Benji, para entendernos). Si la habéis visto, en esta nueva versión algunos de los personajes salen de Japón para jugar en el extranjero. Incluso Oliver llega a jugar en el Barça.

En los últimos años hemos vivido un fenómeno nuevo y que, que yo sepa, aún no ha sido bautizado, que son esas continuaciones de sagas de larga vida que, siendo efectivamente continuaciones dentro de la continuidad, son, de facto, reinicios o remakes. La Cosa, Parque Jurásico, Rocky, Mad Max, e incluso la sacrosanta Star Wars, han vivido este extraño acontecimiento con resultados de acogida dispares.

Romper la cuarta pared

La “cuarta pared” es, figurativamente hablando, la separación entre el mundo ficticio y el mundo real, la “ventana” a través de la que observamos lo que ocurre en la serie o en la película. Normalmente los personajes ignoran esa parte de su realidad pero en contadas ocasiones no sólo miran a la cámara, sino que se dirigen a nosotros, “conscientes” de que les observamos.

En House of Cards es habitual que Kevin Spacey mire a cámara y nos cuente sus impresiones sobre lo que estamos viendo en el capítulo. La reciente Deadpool juega con maestría con la ruptura de la cuarta pared, implicando directamente al espectador en sus desvaríos. The office o Sexo en Nueva York también han usado este recurso.

Sí, sí, habla contigo

Spin off

En televisión, es una serie que surge derivada de otra serie anterior, compartiendo el mismo universo narrativo (como las diferentes series de Star Trek o de CSI), y/o con un actor protagonista que era actor secundario de la serie original (como Frasier de Cheers).

En España tenemos el caso de Aida, un spin off de 7 vidas.

Script Doctor (médico de los guiones)

Un médico de los guiones es un guionista contratado para reescribir un guión ya existente, o para pulir en él ciertos aspectos específicos, incluyendo la estructura, el desarrollo de personajes, el diálogo y otros elementos. Los médicos de los guiones generalmente no están acreditados,dado que, según la normativa en Hollywood, no es necesario que un guionista aparezca en los créditos si no ha escrito al menos la mitad de un guión original, o una tercera parte de un guión adaptado.

Aunque parece mala señal que un guión requiera las atenciones de este tipo de especialistas, muchas obras de renombre, como El Padrino, Superman o Lo que el viento se llevó, tuvieron a médicos de guiones repasando sus textos con un rotulador rojo.

Como curiosidad, Carrie Fisher ha trabajado en varias películas como Script Doctor.

Stormtrooper, efecto

Es un cliché muy empleado en ficción, donde los antagonistas son irrealmente inefectivos en combate contra los protagonistas. Es muy típico verlo en películas del oeste, de artes marciales, de acción en general o en el mundo del cómic. El nombre viene de los soldados Stormtroopers, en la trilogía original de La guerra de las Galaxias, en la que, a pesar de su aplastante superioridad numérica, su adiestramiento militar, su equipación, y probada efectividad en el combate contra otros extras, eran incapaces de herir seriamente o incluso alcanzar a los protagonistas de la saga. Del mismo modo, los stormtroopers eran extraordinariamente vulnerables, y caían aparentemente muertos o incapacitados tras recibir un único disparo en el abdomen o en el hombro, a pesar de estar protegidos por una (aparentemente) sólida armadura.

Duelo a muerte entre un Stormtrooper y un camisa roja

Suspensión de la incredulidad

La Suspensión de la incredulidad es el proceso en el que nos sometemos los espectadores de determinada obra artística a la hora de analizarla; anulamos nuestra incredulidad de forma que determinados componentes de esa obra no nos resulten absurdos o imposibles, de forma que podamos disfrutarla.

De esa forma, no respondemos con sorpresa cuando todo el mundo habla en rima en una obra de Calderón, cuando todos cantan sin ton ni son en un musical, cuando la gente muere cada vez que J.B. Fletcher llega de visita o cuando Judy Winslow desaparece de repente.

Como trekkies, todos seguimos a rajatabla el principio de Suspensión de la incredulidad, no planteándonos porqué todos los alienígenas de la galaxia son prácticamente humanos, porqué los traductores universales funcionan a la primera frase, porqué todos los planetas son prácticamente iguales a la Tierra o porqué la imagen de Angel 1 se repite una y otra vez.

Technobabble

Se puede decir más alto…

Habitual en la ciencia ficción, el technobabble es una forma de hablar cargada de tecnicismos y de jerga profesional que es incomprensible para el espectador y que, muchas veces, realmente no significa nada. Cuando en Doctor Who o en Star Trek (cuyos fans acuñaron el término) los protagonistas se meten en un lío, alguien explica “científicamente” lo que ha ocurrido, para darle una verosimilitud a la trama. Términos como Compensador de Heisenberg, Degradación de patrones, Biofiltro o tecnología no tecnológica son algunos ejemplos de ambas series.

Como curiosidad, comentar que los guionistas de Star Trek, cuando sus personajes utilizaban cháchara pseudocientífica, dejaban un espacio en blanco que otros guionistas, especializados en decir incoherencias científicas con credibilidad y desparpajo, rellenaban más adelante.

Otra anécdota nos lleva a la serie clásica de Doctor Who. Jon Pertwee, que interpretó a la tercera encarnación del Doctor, tuvo que decir en uno de los capítulos la frase “reverse the polarity of the neutron flow”. La frase, por supuesto, no significada nada, pero al buen inglés le hizo mucha gracia, de forma que exigió que se incluyese en los guiones todas las veces que fuera posible. De esa manera, incluso hoy sigue siendo una de las frases icónicas por las que este doctor es recordado. Incluso cuarenta y cinco años después, en la duodécima encarnación, el Doctor le dice a su acompañante la frase para añadir “sé que no significa nada, pero suena genial”.

Tommy Westphall, Hipótesis del universo de

Nos enfrentamos ahora a una de las teorías más demenciales derivada de una serie de televisión virtualmente desconocida en España. Se trata de St. Elsewhere, un drama médico muy en la línea de Urgencias emitida en los años 80. Esta serie, en la que por ejemplo se dio a conocer Denzel Washington en uno de sus primeros papeles, nunca tuvo un gran éxito pero sí cierta popularidad y el reconocimiento de calidad que, por ejemplo, tuvo Canción triste de Hill Street. Lo que ha hecho que St. Elsewhere atraviese la barrera de las décadas y llegue a esta web es su final. Veamos qué ocurrió.

En el último capítulo de St. Elsewhere (llamado, muy ocurrentemente “The last one”) vemos el destino de los diferentes protagonistas en medio de una gran nevada; unos van, otros se quedan, alguno muere… lo habitual en una serie longeva y coral. En la que parece la última escena vemos a uno de los médicos en su despacho con su hijo Tommy, Tommy Westphall, un chico autista que había tenido un protagonismo menor en la serie. El doctor mira a su hijo con melancolía, la cámara enfoca a la nevada de la ventana en un toque melancólico y Fin…. No, perdona, parece que no ha acabado. La siguiente escena nos lleva a un pequeño apartamento, donde está el pequeño Tommy. Su padre entra, pero no va vestido de médico, sino de obrero de la construcción y el abuelo del chico parece ser otro protagonista, pero que tampoco ahora es médico. Ambos adultos hablan del chico. El padre se lamenta de no poder comunicarse con su hijo autista, y siente no poder saber qué piensa todo el día, mirando esa bola. Inmediatamente después llama al chico para cenar. Tommy deja la bola sobre la mesa y la cámara se acerca. Se trata de una bola de nieve de esas que muestran un paisaje y reproducen una nevada en su interior. Y en el interior de la bola está el hospital en el que se ha desarrollado toda la serie.

Tócate los cojones. En la última escena nos desvelan que toda la serie no ha tenido lugar sino en la imaginación de un chico autista. Chúpate esa, Antonio Resines.

¿Por qué incluyo este final en este deslavazado catálogo? Porque una serie de desocupados empezaron a atar cabos. St. Elsewhere se desarrollo exclusivamente en la mente de un autista, pero personajes de St. Elsewhere aparecieron en Cheers, ergo, Cheers también se desarrolló en la mente de Tommy Westphall. Frasier sale de Cheers, ergo Frasier también se desarrolló en la mente de Tommy Westphall… de esta manera se ha ido tirando del hilo de manera que se ha deducido que más de ¡¡400!! series de televisión, desde ALF a Star Trek, desde El Coche Fantástico a Battlestar Galactica, únicamente han ocurrido en la cabeza de Tommy Westphall; ¡el 90% de las ficciones televisivas norteamericanas han sido gestadas en la cabeza de un niño autista! Da vértigo, ¿verdad? No penséis demasiado en ello, podéis obsesionaros. Creedme, sé de lo que hablo.

Un ignorante en el grupo

En productos de ciencia ficción es habitual que cuando se va a comentar un hecho científico o pseudocientífico, y aunque todos los presentes sean técnicos, haya presente alguien que no sepa sobre el tema. Muchas historias tienen entre los protagonistas a una persona que representa al espectador, lo que permite al guionista poder explicar las cosas “con palabras sencillas”, como Donna en El ala oeste o las acompañantes del Doctor Who. Incluso si no, es común que cuando alguien comienza a explicar algo en términos especializados o científicos, alguien interrumpa diciendo “explícamelo en términos sencillos”, “explícamelo como si fuera un niño” o, sencillamente, “en mi idioma”. Tras eso, el personaje lo explica con mucha sencillez o incluso con analogías básicas.

Very special episode

Un “Episodio muy especial” es un episodio de una serie, ya sea dramática o cómica, en el que se aborda, en un tono mucho más serio y pegado a la realidad de lo habitual, un tema controvertido o grave. Si recordáis, en series como El Principe de Bell Air, Salvados por la Campana o Paso a Paso, había episodios en los que nos mostraban lo peligroso que son las drogas o conducir borracho, o la importancia de preservar nuestra virginidad.

Deja las drogas, colega

Tras el 11S, Marvel sacó un cómic en el que se veían los atentados desde el punto de los superhéroes y se llamaba a la firmeza, pero también a la prudencia. El doctor Muerte salía llorando y todo.

Wedge, Personaje tipo

Quizá la contrapartida del Camisa Roja. Debe su nombre a Wedge Antilles, un personaje secundario del universo de La Guerra de las Galaxias que consigue sobrevivir a las batallas de las 2 estrellas de la muerte y a la batalla de Hoth. Un personaje tipo Wedge es aquel que, aunque es secundario, poco definido y con escasas líneas, consigue superar las diferentes dificultades a las que se va enfrentando, y se labra cierto prestigio dentro de su universo.

Wedge es felicitado por haber sobrevivido a tres películas sin tener más que dos frases en el guión

What if…?

Los ¿Y si…? son un tipo de historias en las que se cuenta qué habría pasado en determinado mundo o con determinado personaje si cierto hecho que sucedió en su historia hubiese sido diferente. Este tipo de narrativa está muy relacionada con los comics, en particular con una colección de Marvel (de la que toma el nombre). En ella encontramos historias como qué habría pasado si los 4 fantásticos hubiesen sido cosmonautas rusos, si el Castigador hubiese destruido el mundo Marvel, si la Patrulla X hubiese muerto, etc… Aún así, este formato se ve en otras creaciones.

En Futurama, hay unos episodios especiales en los que se muestra cómo sería la historia de los personajes si se diesen ciertas variaciones. En la anteriormente mencionada C.S.A. vemos qué habría pasado si los Confederados hubiesen ganado la guerra.

En la película Dos vidas en un instante, vemos las dos posibles historias en la vida de Gwyneth Paltrow según hubiese perdido o no un Metro.

Edgar Neville en La vida en un hilo cuenta la historia de una joven viuda a la que una vidente le cuenta qué habría sido de su vida si se hubiese casado con otro hombre.

Hay múltiples novelas o ensayos en los que se plantea cómo hubiese sido la historia si los Republicanos hubiesen ganado la Guerra Civil, si los nazis hubiesen ganado la Guerra Mundial, etc…