Un grupo de adolescentes debe resolver el misterio que rodea a una serie de repentinas y macabras muertes que suceden en su pueblo.

La participación de Guillermo del Toro en la producción y el guion sirve de reclamo a una aceptable película de terror que pone su mirada en títulos ochenteros, si bien la acción se sitúa a finales de los 60. En ese marco utiliza elementos muy vistos en historias protagonizadas por adolescentes y dedica especial atención a sorprendernos con criaturas horripilantes, inspiradas en los relatos de Alvin Schwartz. Sin llegar nunca a sostener con persistencia las atmósferas aterradoras, acierta a combinar imágenes espeluznantes, de cariz gótico, con una trama de inquietante suspense.

La tarde de Halloween de 1968, a pocos días de las elecciones que llevaron a Richard Nixon al despacho oval y en plena guerra de Vietnam, tres amigos ultiman sus disfraces dispuestos a pasar una noche divertida en el tranquilo pueblo Mill Valley. Tras enfrentarse a los gamberros que siempre se burlan de ellos, terminan en un viejo caserón sobre el que recae la leyenda negra de Sarah Bellows, la niña que se suicidó en la habitación donde su familia la retenía. De forma inconsciente despertarán unas fuerzas malignas que les perseguirán incesantemente.

Los diez minutos iniciales, antes de entrar en materia, constituyen un brillante ejercicio de realización; su agilidad, arropada por una impecable dirección artística, permite introducir sin dilaciones a los personajes centrales y nos mete de lleno en aquella época. Ello tiene continuidad en el tránsito por lugares comunes del género impregnados de toques nostálgicos. El autocine, la mansión abandonada y las referencias visuales a los clásicos cinematográficos estrenados esos años son detalles que contribuyen a subrayar ese airevintage que últimamente se ha puesto tan de moda; además de ligeras alusiones al racismo imperante y de los irónicos guiños alegóricos al futuro presidente, a modo de figura demoníaca. De hecho, acaba señalando hábilmente al propio ser humano como generador de las peores atrocidades imaginables.

Sentadas estas bases, se hacen de rogar los primeros sustos con empaque. Finalmente comienzan a surgir los temibles monstruos, aunque curiosamente el miedo no lo causa su anunciada irrupción en la pantalla, sino la intuición de que están acechando de cerca a los chicos, porque al dar la cara (deforme), ese desasosiego se atempera, por sus aspectos grotescos, al estilo de lo que sucedía en los televisivos Cuentos asombrosos. A partir de ahí sigue un esquema previsible y un desenlace menos impactante de lo esperado.

Prometen sus jóvenes intérpretes, ajustándose plenamente a perfiles distintos y complementarios a la hora de conformar la pandilla que conduce el film, entre quienes sobresalen Zoe Margaret Colletti y Austin Zajur; mientras que los adultos quedan en segundo plano.

Critica de Eduardo Casanova

Scary Stories to Tell in the Dark (2019)
Scary Stories to Tell in the Dark poster Rating: 8.9/10 (17 votes)
Director: André Øvredal
Writer: Dan Hageman (screenplay by), Kevin Hageman (screenplay by), Guillermo del Toro (screenplay), Marcus Dunstan (story by), Patrick Melton (story by), Alvin Schwartz (novel)
Stars: Zoe Margaret Colletti, Michael Garza, Gabriel Rush, Dean Norris
Runtime: 111 min
Rated: PG-13
Genre: Horror, Mystery, Thriller
Released: 09 Aug 2019
Plot: A group of teens face their fears in order to save their lives.
Calificación: