Superada la resaca del Saló, es momento para ordenar ideas, desempolvar compras, firmas y fotografías, y clasificar cada recuerdo en una entrada de esta sagrada web. Advierto que la crónica del Salón del Cómic de Barcelona 2016 que viene a continuación no es en absoluto objetiva. La idea es narrar la experiencia desde un punto de vista muy personal, porque al fin y al cabo esa es la esencia de este tipo de eventos. Si bien en un festival de música o de cine básicamente tenemos que acoplarnos al menú que ofrece la organización, creo que los eventos comiqueros son una especie de self-service donde cada uno de nosotros se busca las habichuelas como buenamente puede. Para mí, y sé que para muchos de los amigos del mundillo, lo más importante del fin de semana salonero es la gente. Las quedadas, las cervezas y las conversaciones hasta altas horas.

Salón del Cómic de Barcelona

Como cada año el Saló se desarrolla en la Fira de Barcelona.

 

Luego cada uno explora las opciones del evento en función de sus intereses: firmas, conferencias, exposiciones, chollos, mercha… También entrevistas y ruedas de prensa, si tu espíritu de reportero del Planet llega aún más allá. La oferta es enorme, a veces desbordante, y las posibilidades particulares para cualquier amante de los tebeos (y ya no te digo nada si encima es oyente de podcast o lector de webs) casi infinitas.

El primer Fremen que llegó al Saló fue Álvaro Gekko, el viernes por la mañana si no recuerdo mal. Desde el día anterior ya andaban merodeando el lugar varios compañeros de las Tortas. Ese mismo viernes, los torteros Don Antonio y Enrique Acebes asistían al encuentro de los medios con el invitado estrella de esta edición: Frank Miller. En el siguiente audio podéis escuchar la rueda de prensa completa, más cómoda para el oído si se entiende el idioma de la pérfida Albión, porque parece ser que Frank Miller era el único de la sala que sabía hablarle a un micro.

Moon Tug

La nave Moon Tug de “Independence Day”.
¿Manuel Callejo está dentro de la cabina?

 

Antes de que el resto de la expedición arrakense llegase a Barcelona, Frank Miller ya había firmado ejemplares a un puñado de amigos, compañeros y oyentes. Los rumores de su aparentemente delicado estado de salud corrían como la pólvora entre los visitantes del Saló. Todo el mundo hablaba del famoso artículo de El País en el que se le comparaba (no voy a decir que con mala intención) con el desfigurado asesino de pesadillas adolescentes Freddy Krueger. Al margen de consideraciones estéticas, por aquí preferimos resaltar la figura del artista y las perspectivas de su obra. A pesar de todo, parece que en la mente de Miller todo está bien engrasado. Entre otras cosas nos habló de su trabajo en el actual DKIII y anunció una nueva entrega de Sin City, quizá ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Y eso, amigos, es lo que importa.

Para cerrar el apartado Miller, dejo por aquí el vídeo de su aclamada entrada a la conferencia que concedió el Sábado junto a Brian Azzarello, la otra cabeza pensante (y currante) detrás de DKIII. El público asistente rendido a los pies del creador de, por ejemplo, Elektra. Como era de esperar, allí nadie se acordaba de polémicas varias ni de declaraciones subidas de tono, ni si quiera de DKII, de Holy Terror o de Ida y Vuelta al Infierno. Sólo por haber vivido estos aplausos y los del final de la charla, que se alargaron varios minutos, ya habría merecido la pena asistir este año al Saló. Todo un homenaje en primera persona a una leyenda viva del mundo del cómic.

Como decía, no fue hasta bien entrado el viernes que no llegamos a Barcelona. La mitad del equipo arrakense fuimos directamente a por las cerves, sin darnos tiempo siquiera a pisar por el recinto del Salón. Ni falta que hacía. En torno a una mesa nos reunimos un puñado de representantes de las Tortas, de Arrakis y de Apocalipsis Friki. La cosa transcurrió como estaba prevista, entre Estrella de Galicia y conversaciones de todo tipo y condición. Un buen comienzo.

Al día siguiente hubo tiempo para explorar a conciencia el recinto de la Fira. La distribución de exposiciones, stands y espacios para charlas y conferencias venía a ser muy similar a la de otros años. Destacando sobre todas las demás, esta vez tocaba muestra homenaje a Francisco Ibáñez. No obstante mi parada favorita fue en el espacio dedicado a las superheroínas. Los impactantes originales de John Byrne o Bill Sienkiewicz han vuelto conmigo a casa grabados en la retina. Otras exposiciones como la de novela gráfica de contenido social, la de los nuevos ilustradores o aquella dedicada a Luis Bermejo completaban la oferta. Todo bastante interesante, pero muy lejos de lo visto aquí mismo en la edición anterior, de lo mejor en todos estos años de acudir a salones.

 

Además estaba la exposición Viñetas sobre ruedas, con vehículos extraídos (un poco con pinzas, todo hay que decirlo) del mundo del cómic.

delorean

DeLorean Time Machine

 

La tarde del sábado destacó por las entrevistas que buena parte de la expedición tuvo con gente como R. M. Guera (maravilloso Scalped), por las firmas que otros conseguimos del magnífico Esad Ribic o de nuestro apreciado Mike Carey ( este último en el Stand de visita obligatoria de Aleta), por decir dos, y por la mencionada conferencia de Miller. Llegada la noche era el momento de la quedada comiquera de todos los años. Blogueros míticos como JC o Rafa Domene y podcasters de todos los colores, a los que se sumaron el incombustible Raúl Martín o Víctor Yeste de Hello Friki, compartieron mesa con autores de tebeos de la categoría de Javier Garrón, Iván Fernández o Nacho Fernández. Y seguro que se me escapa alguien, porque la mesa era grande y a mucha gente no le ponía cara. Un placer compartir la velada con comensales de tamaña categoría. Además recibí el libro del Crowdfunding de Vestidos para el Éxito del amigo Conrado, y gracias a Enrique pude participar en el reparto del Amigo invisible de mierda. Una noche redonda, aunque más corta que las de Madrid, todo sea dicho.

Batman v Superman

¡Primicia! Encontramos los agujeros de guion de BvS ;P

 

El día siguiente apenas dio tiempo a nada. La mayor parte de nosotros tenía la salida muy temprano (viajes por tierra de más de 7 horas, o aeropuerto) Personalmente pude aprovechar el espacio abierto tras las aglomeraciones del día anterior para comprar un par de chollos, otra de las actividades obligatorias en todo salón que se precie. Tras una carrera en pánico a punto de perder el tren, montamos en dirección a nuestros respectivos pueblos. Una muesca más en el revólver. Otro Salón del Cómic de Barcelona completado con éxito… Y los que vendrán.

El caso es que este tipo de experiencias no se pueden contar, ni predecir, hay que vivirlas. Por lo tanto animo a todo el mundo a encontrarse en el siguiente evento. Sea donde sea.

SALO DA

NOTA – Representando a Arrakis, directa o indirectamente, estuvieron: Ángel, Raúl Mayor, Álvaro Gekko, Laintxo, Raul Bhdc, Javier Arriola y Mario Liaño.