Un ranger forestal novato debe controlar y proteger la posible escena de un crimen en un remoto bosque.
Un thriller psicologico bastante predecible, con una gran falta de intensidad en muchas escenas y una protagonista con poco carisma (Karina Fontes) que tiene que aguantar ella sola casi todo el metraje. Puede ser que la falta de presupuesto limite mucho, pero tenia buen potencial con una inspiración setentera en la forma de contar la historia, música, fotografía o títulos de crédito.
La película sigue a la joven guardabosques Wendy , que se ofrece a cubrir la zona de montaña habitual de su amiga y sustituirla como un favor a pesar de ser muy novata, inexperta y miedosa. Como es normal se pierde y extravía su mapa. Todo se complica cuando encuentra un cadáver desfigurado en el camino. Después de hablar por radio e intentar describir dónde se encuentra, se le indica que permanezca con el cuerpo durante la noche para que un equipo pueda investigar por la mañana. Su suerte va de mal en peor cuando ve a un hombre misterioso acechando….
La novata Wendy en medio de un enorme bosque y encima tiene que pasar una noche junto a un cadáver…
La directora de Southbound y XX Roxanne Benjamin en el ultimo cuarto de hora intenta mejorar la situación con un giro siniestro y con un ataque de un oso (una escena metida con calzador) pero después de no ocurrir nada interesante anteriormente se ve ya con cierta desgana.
Los continuos ruidos en el bosque hacen que empieces a perder interés, algo muy recurrente y repetitivo que empieza a molestarte. Creo que hubiese funcionado mejor como un corto de 20 minutos y no estirar el largometraje hasta los 84 minutos que dura. Pero si se ve como una película de serie B hasta puede funcionar.
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