Una cantante de ópera mundialmente conocida es secuestrada como rehén, junto a otras personas, cuando un rico empresario japonés la invita a actuar para él en Sudamérica. 

Por muy inspirada que esté en hechos reales, esta película quiere ser demasiadas cosas y acaba en un batiburrillo deslavazado, increíble y difícil de digerir. Ni siquiera en su arranque llega a impactar, y a partir de ahí todo va cuesta abajo, hasta alcanzar su gélida resolución.

En diciembre de 1996 la residencia del embajador japonés en Lima fue asaltada por un grupo guerrillero cuando se estaba celebrando una fiesta a la que asistían diplomáticos y personas relevantes de la alta sociedad peruana, siendo retenidos durante varios meses. Partiendo de esos acontecimientos, el film se centra fundamentalmente en la relación de un empresario nipón aficionado a la ópera con la soprano estadounidense contratada para actuar en la gala.

La manera en que evolucionan los vínculos entre rehenes y captores y especialmente la introducción de los detalles románticos se lleva a cabo con precipitación. Se recurre con tal propósito a la figura de un intérprete multilingüe (y multiusos), un recurso del que se abusa, coronado con otra subtrama sentimentaloide que termina de rizar el rizo.

La superficialidad de los personajes impide aproximarnos a ellos y a una evolución asumible de sus afectos y empatías. Se desaprovecha así el potencial del suceso y la singularidad de la obligada convivencia de culturas diferentes. La prometedora tensión inicial se desbrava enseguida y paulatinamente va perdiendo interés. No contribuye a mejorar el panorama la inserción de momentos musicales desangelados que en ocasiones flirtean con el ridículo.

El previsible desenlace, aunque no se conozcan los pormenores de lo ocurrido, se escenifica con frialdad y apenas proporciona emociones que rompan el letargo en el que entra la cinta.

El elenco cumple discretamente, si bien se intuye el esfuerzo adicional realizado por Julianne Moore, pese a haber sido doblada por Renée Fleming a la hora de cantar. El resto pasa sin pena ni gloria, como Ken Watanabe, Christopher Lambert y Sebastian Koch, quien asume el rol de un mediador internacional de constantes y repetitivas idas y venidas.

El director Paul Weitz (‘American Pie’, ‘Un niño grande’, ‘Grandma’) da la nota con uno de sus trabajos más flojos.

Crítica de Eduardo Casanova.

 

Bel Canto (2018)
Bel Canto poster Rating: 5.3/10 (1,458 votes)
Director: Paul Weitz
Writer: Paul Weitz (screenplay by), Anthony Weintraub (screenplay by), Ann Patchett (based on the novel by)
Stars: Julianne Moore, Ken Watanabe, Sebastian Koch, Ryo Kase
Runtime: 100 min
Rated: N/A
Genre: Drama, Music, Romance, Thriller
Released: 14 Sep 2018
Plot: A world-renowned opera singer becomes trapped in a hostage situation when she's invited to perform for a wealthy industrialist in South America.
Calificación: