A finales del 2005 dos habitantes de Kuartango, un remoto valle de Álava al Oeste de País Vasco, se encuentran y dan su palabra. Oier Martínez de Santos y José Luis Murga no van a cejar en el empeño hasta hacer realidad un viejo sueño de rodar una película de vaqueros. Sin dinero ni equipo técnico convencen a su vecindad para encarnar algunos de los personajes de la película. En unos pocos días construyen un ...